¿Cómo podemos saber cuál es la temperatura y a qué suena el viento en el planeta rojo?
Para descubrirlo quédate, la investigación española en Marte tiene las claves.
5° 22′ 12″ S, 137° 48′ 36″ E (-5.37°, 137.81°)
Marte como imaginario.
La observación de Marte en su órbita desde la Antigüedad hasta la década de 1960
Desde los astrónomos Egipcios en el segundo milenio antes de Cristo, Marte ha sido sujeto de observación y estudio desde la Tierra.
En 1610 Galileo lo observó con su telescopio y posteriormente otros astrónomos como Huygens, Cassini, Proctor y Dawes, Schiaparelli o Percival Lowell, dibujaron su cartografía e hicieron sus observaciones con mayor o menor precisión.
A las preguntas que presentaba al inicio su aparente movimiento retrógrado y su color rojizo, se sumó después la supuesta percepción de construcciones en su superficie. Todas ellas motivadas fundamentalmente por el interés en hallar vida en otro planeta.
Desde 1960, la carrera espacial entre la URSS y los EEUU ya identificó a Marte como un objetivo de la pugna entre las potencias. Comienza la era de las misiones espaciales.
Marte como lugar.
La exploración de la superficie marciana a partir de la década de 1960.
Las distintas misiones enviadas a Marte, ya sea para orbitar a su alrededor o para posarse en él, han aportado una ingente cantidad de datos sobre la geografía marciana.
La observación geológica en alto detalle del planeta ha demostrado que alguna vez fue tan activo como la Tierra.
Uno de los objetivos principales desde el inicio fue buscar pruebas de la posible existencia de agua.
Hoy se da por supuesto que hace 3700-3500 millones de años tuvo océanos, lagos y ríos corriendo por su superficie. Actualmente hay hielo en los casquetes polares y en el subsuelo.
Esa presencia de agua en Marte sugiere que el planeta pudo reunir las condiciones para albergar vida.
Los robots son los nuevos exploradores.
Misiones con participación española en Marte.
- REMS. Desde 2012 en el Cráter Gale, a bordo del rover Curiosity.
- TWINS. Desde 2018 en Elysium Planitia, a bordo del módulo aterrizador InSight.
- MEDA. Desde febrero de 2021 en el Cráter Jezero, a bordo del rover Perseverance.
Cráter Gale
Coordenadas en Marte. 5° 22′ 12″ S, 137° 48′ 36″ E (-5.37°, 137.81°)
Gale es un cráter con un diámetro de 154 km, que se formó por el impacto de un asteroide o cometa hace 3800-3500 millones de años, en el que se piensa que albergó un lago tras su formación. En su centro se sitúa un pico central de 5.500 m de altitud denominado Aeolis Mons (también llamado informalmente Monte Sharp). Algunos científicos piensan que el cráter se llenó con sedimentos a lo largo del tiempo y los vientos de Marte tallaron la montaña en el centro.
Esta formación en secciones de rocas sedimentarias expuestas es un registro que puede revelar historias que datan de miles de millones de años. La arcilla se deposita lentamente en el agua y forma pequeñas plaquetas. Si alguna vez existieron en Marte compuestos orgánicos, podrían estar preservados en la arcilla envueltas como en un molde.
Cráter Gale
- Determinar si existió vida alguna vez en Marte
- Caracterizar el clima de Marte
- Determinar su geología
- Prepararse para la exploración humana de Marte
- Análisis de muestras en Marte (SAM)
- Química y Cámara (ChemCam)
- Espectrómetro de rayos X de partículas alfa (APXS)
- Química y Mineralogía (CheMin)
- Albedo Dinámico de Neutrones (DAN)
- Mars Descent Imager (MARDI)
- Mars Hand Lens Imager (MAHLI)
- Cámara de mástil (Mastcam)
- Detector de evaluación de la radiación (RAD)
- Estación de Monitoreo Ambiental de Rover (REMS)
- Se encuentran evidencias de agua líquida persistente en el pasado
- Se encuentra azufre, nitrógeno, oxígeno, fósforo y carbono en una muestra de polvo perforada. El antiguo Marte tenía la química adecuada para albergar microbios vivos
- Hay carbono orgánico en las rocas de Marte
- Hay metano presente y activo en la atmósfera de Marte
- La radiación podría suponer un riesgo para la salud de los humanos
- Marte ha perdido gran parte de su atmósfera original y de su inventario de agua
Elysium Planitia
Coordenadas en Marte. 2° 58′ 48″ N, 154° 44′ 24″ E (2.98°, 154.74°)
Es una llanura lisa y plana justo al norte del ecuador con una elevación lo suficientemente baja como para tener suficiente atmósfera para un amartizaje seguro. Su proximidad al ecuador permite maximizar la energía solar recibida que carga sus baterías.
Además es una zona poco rocosa y con una superficie adecuada para que los instrumentos puedan sondear el interior del planeta, objetivo fundamental de la misión. Por lo tanto es el lugar perfecto desde el que estudiar el interior profundo marciano.
Elysium Planitia
- Entender la formación y evolución de los planetas terrestres a través de la investigación de la estructura interior y los procesos de Marte
- Determinar el nivel actual de actividad tectónica y la tasa de impacto de meteoritos en Marte
- Brazo robótico
- Cámara en el brazo (IDC)
- Cámara en el cuerpo del módulo de aterrizaje (ICC)
- Sismómetro (SEIS)
- Estación meteorológica (TWINS)
- Sensores para el estudio del flujo de calor y propiedades físicas (HP3)
- Experimento de rotación y estructura interior de InSight (RISE)
- Terremotos frecuentes pero inferiores a 4º de magnitud
- El viento puede ocultar los terremotos. El viento sacude el propio suelo y crea un ruido que encubre los temblores.
- A pesar de los cientos de temblores, ninguno ha incluido ondas en la superficie.
- Desde el 28 de febrero de 2019, la sonda térmica desarrollada y construida por el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), llamada "topo", intentó excavar en la superficie marciana para tomar la temperatura interna del planeta, proporcionando detalles sobre el motor térmico interior que impulsa la evolución y la geología de Marte. Pero la inesperada tendencia del suelo a aglutinarse privó al “topo” con forma de pico de la fricción que necesitaba para clavarse a una profundidad suficiente.
Cráter Jezero
Coordenadas en Marte. 18º 26’ 40.56” N, 77º 27’ 3.24” E (18.4446º,77.4509º)
El cráter Jezero, de 45 km de ancho, parece haberse formado cuando un objeto de grandes dimensiones impactó en la superficie marciana elevando rocas de las profundidades de la corteza.
Hace más de 3500 millones de años, vías fluviales alimentaban un lago en el cráter, formando el delta con su peculiar forma en abanico. Su lecho es rico en sedimentos lacustres arcillosos (que se forman en presencia de agua). En las rocas analizadas se han identificado minerales tales como olivino y piroxeno, carbonatos y sulfatos (rocas alteradas por el agua).
Cráter Jezero
- Identificar entornos pasados capaces de albergar vida microbiana
- Buscar signos de posible vida microbiana en el pasado en esos entornos habitables, particularmente en rocas especiales que se sabe que conservan signos de vida a lo largo del tiempo
- Recoger muestras de roca y "suelo" y almacenarlas en la superficie marciana
- Probar la producción de oxígeno de la atmósfera marciana
- Espectrómetro de fuorescencia de rayos X (PIXL)
- Sensor de imágenes por radar para la exploración del subsuelo marciano (RIMFAX)
- Analizador de Dinámica Ambiental Marciana (MEDA)
- Experimento ISRU de Oxígeno en Marte (MOXIE)
- SuperCam
- Mastercam-Z
- Escaneo de ambientes habitables con raman y luminiscencia para compuestos orgánicos y químicos (SHERLOC)
- Ingenuity
- Destaca la incorporación del primer “helicóptero explorador” que sobrevuele la superficie marciana, el Ingenuity
El destino de los datos
Los datos recogidos por los instrumentos TWINS, REMS y MEDA son enviados a la Tierra para su estudio y análisis.
Y te preguntarás, ¿qué se hace en el CAB con la información recibida?
Volvamos a la Tierra...
El CAB
Las instalaciones principales del CAB se sitúan en Torrejón de Ardoz (campus del INTA) y en Villanueva de la Cañada (sede del Centro Europeo de Astronomía Espacial, ESAC) ambas localidades cercanas a Madrid.
Su equipo multidisciplinar de científicos e ingenieros (astrofísicos, planetólogos, geólogos, geoquímicos, químicos, geomicrobiólogos, microbiólogos moleculares, ingenieros e ingenieros de sistemas) lo convierten en un centro de investigación transdisciplinar ideal para abordar la astrobiología.
Actualmente el CAB cuenta con más de 150 trabajadores organizados funcionalmente en cuatro departamentos, Astrofísica, Evolución Molecular, Planetología y Habitabilidad e Instrumentación Avanzada. Cuenta también con varios laboratorios equipados con instalaciones e instrumentación para múltiples técnicas.
El CAB fue distinguido en 2017 por el Ministerio de Ciencia Innovación y Universidades como Unidad de Excelencia “María de Maeztu”, para desarrollar el programa estratégico de investigación “Assessing the feasibility of life as a universal phenomenon through planetary exploration” por una duración de cuatro años. Los objetivos del programa son
· Exploración in situ de objetos planetarios en el Sistema Solar (Marte, Europa, Mercurio).
· Identificación de biomarcadores clave en entornos análogos terrestres de otros planetas.
· Simulaciones en laboratorio para caracterizar ambientes planetarios y cometarios.
· Búsqueda remota y caracterización de exoplanetas.
La investigación en el CAB
El Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) es el único centro español, y uno de los pocos a nivel mundial, que participan en dos de los cuatro instrumentos a bordo del telescopio espacial James Webb, el NIRSpec y MIRI, cuyo lanzamiento se ha producido en diciembre de 2021 y que permitirá explorar regiones y épocas en la historia del universo inaccesibles hoy en día.
El CAB contribuirá a la ciencia y operación de RLS (Raman Laser Spectrometer) que se llevará a Marte a bordo del rover Rosalind Franklin en la misión ExoMars de la ESA después de su lanzamiento en 2022.
Particularmente relevante será la misión PLATO (ESA), que buscará y caracterizará planetas similares a la Tierra y sus atmósferas.
El CAB también desarrolla proyectos de investigación en ambientes y procesos análogos aquí en la Tierra, a otros planetas y lunas del Sistema Solar, como el desierto de Atacama, Río Tinto o el Dallol en Etiopía, para mejorar nuestra comprensión de cómo la vida puede existir e interactuar tanto en entornos de superficie como en el subsuelo profundo.
El CAB tiene los medios, las instalaciones, los científicos y un magnífico centro para abordar y contribuir a los principales retos de la Astrobiología en el futuro cercano.
La e/s/d y el CAB
La Escuela Superior de Diseño de Madrid (e/s/d) es un centro público perteneciente a las Enseñanzas Artísticas Superiores (Dirección General de Universidades) de la Comunidad de Madrid. En él se imparten los grados y posgrados oficiales en Diseño.
En 2020, un grupo de profesores conformamos el seminario “Diseño para la Ciencia” con la línea de investigación “Análisis del rol del diseñador en equipos científicos”. Desde él, propusimos al CAB la creación de un producto de comunicación sobre el aterrizaje del Perseverance en Marte, que pusiera en valor la participación en la misión de dicho organismo español.
Con ello queremos contribuir a la difusión del conocimiento científico y tecnológico, sobre todo a nivel divulgativo; y fomentar el trabajo conjunto entre científicos y diseñadores. En esta página puedes ver algunos de los resultados de nuestros alumnos/as fruto de esta colaboración.
Créditos.
Este proyecto es una colaboración del Centro de Astrobiología y la Escuela Superior de Diseño de Madrid.
Centro de Astrobiología (CAB)
Director. Víctor Parro García
Director científico proyecto María de Maeztu. David Barrado Navascués
Gestión y comunicación proyecto María de Maeztu. Susana Cabañero Rodríguez
Asesores científicos. José Antonio Rodríguez Manfredi y el equipo de instrumentación espacial CAB, Juan Ángel Vaquerizo.
Escuela Superior de Diseño de Madrid (e/s/d)
Directora. Marina Arespacochaga Maroto
Profesores integrantes del grupo de Investigación. Carlos Aparicio de Santiago, Antonio Cobo Arévalo, Gonzalo Cordero de Ciria, Iván Huelves Illas, Óscar Jiménez Salvador, Estrella Juárez Millán, Santiago Liébana García, Lourdes Marco Pascual, Francisco Torrego Graña
Colaborador en el proyecto. Ricardo Horcajada González (Profesor titular UCM)